Fortius

Efectivamente, "és superfort". Me ha obligado a romper la tregua navideña, la pax barcelonensis,… Ayer mi padre trajo del despacho una caja verde. Su título: “Es justo. En Navidad, comercio justo”. Su remitente: “L’Alcalde de Barcelona”. Su contenido: Productos varios de Intermon Oxfam (un momento que la abro y así lo enumero). Amoavé: una chocolatina con nueces, una velita de lavanda, un paquete de café biológico molido con la foto del cuñado de Juan Valdez y su descendencia, una barrita de bio sesam (¿?), una barrita de nueces, un chocolate bio puro de origen valenciano (ojo, no confundir con la Valencia colombiana… si es que con algo debe financiarse la American Cup, digo yo) y un paquete de té de Sri Lanka.

Vaya por delante (hoy en día hay que aclarar cuestiones obvias ex ante para que no te tachen de insolidario, insensible, fascista y no sé qué más insultos) que estoy a favor del comercio justo, del reparto igualitario de la tarta, del apoyo de los países desarrollados a los subdesarrollados,… pero no del resto de las cuestiones que plantea la situación.

En primer lugar, tiene bemoles que un alcalde al que no hemos elegido nos envíe un biolote a todos los barceloneses bajo su firma y no la del Ajuntament. Una de dos, o mentía usted en las entrevistas y está usted forrado, o no ha entendido que son las arcas públicas municipales quienes han sufragado el gasto. Obviamente, si lo ha pagado usted de su bolsillo, chapeau, perdón y gracias. Pero bueno, en tal caso debería usted haber firmado como el ciudadano filántropo Jordi Hereu… y explicarnos quién le ha dado nuestros datos personales para enviarnos el biolote… pero eso, como en una película de otro bárbaro, ya es otra historia.

En segundo lugar, ¿por qué apoya el Ajuntament a Intermón Oxfam –nada en contra de ellos y olé por su labor… ya os he dicho que se ha de aclarar todo en un mundo de indios y vaqueros en el que el gris no existe- y no a otras ONG’s? ¿Abrió un concurso público de biolotes? La forma de cooperar con países en vías de desarrollo, si de veras tiene usted un verdadero compromiso, sería, por ejemplo, introducir una tasa (no va de una más, Sr. Hereu) a los ciudadanos de Barcelona en concepto de "aportación al desarrollo" y nombrar a la Ciudad Condal como "ciutat solidaria". Pero claro, eso no es tan popular, ¿verdad? Hartos de que se nos tome por idiotas (eche un vistazo por el blog, para más referencias) igual se llevaría una sorpresa si, por una vez, no subestimara a los ciudadanos. Además, quizás encontraría algún club de fútbol dispuesto hasta a pagar por llevar "Barcelona solidària" estampado en su camiseta. Estampado cerca del corazón, igual lo de "Barcelona batega" cobraría hasta cierto sentido.

En tercer lugar, el presente ha sido el año en que menos ha gastado el Ajuntament en lucecitas navideñas pero no dice nada acerca de esta forma mucho más directa, ¿cara?, y personalizada de arañar votos.

En definitiva, me parece despreciable apelar a la sensibilidad de telemaratón (aunque bueno, siempre es mejor que nada) que se despierta en muchos durante las Fiestas para ganarse la simpatía de los votantes… y más en año de elecciones. Aunque, de hecho, no sé de qué me sorprendo si no ha hecho ni más ni menos que lo que hizo el ex President con el presente ministro de Industria cuando, al llegar los Reyes Magos en año de las elecciones, aprovechó el mensaje de bienvenida a SSMM de Oriente para hacer propaganda de su delfín Clos. Por cierto, olé por el belén de la Plaça St. Jaume después de años de chuminadas… si bien el año que viene quizás lo retiren como en las escuelas porque “discrimina a otras religiones y los poderes públicos se declaran laicos” –lo cual es un error, ya que laico y aconfesional (que es lo que dice la Constitución), son cosas diferentes-. Pero estoy tranquilo, sé que eso no lo tocarán: Símbolos religiosos (belenes), monarquía (¿qué opinan sus socios de los Reyes Magos?) o la pobreza de la gente... todo vale por un puñado de votos…

A pesar de todo, Feliz Navidad para usted también, Sr. Hereu.