Vaya por delante que soy de la idea de que Barcelona no es una ciudad pensada para bicicletas tanto por su trazado urbano como por las numerosas montañas sobre las que se asienta -esto no es Amsterdam, vamos- pero las iniciativas que tiendan a intentar hacer cosas nuevas en esta tan inmóvil ciudad tienen que ser apoyadas y, gustándome el pedaleo, me saqué el carnet de Bicing hace una semana vía internet.
Recibí el carnet en cuatro días -olé- y este fin de semana me dispuse a estrenarlo. Y la experiencia tuvo pocas luces y muchas sombras. El estreno fue las "luces" a las que hago referencia ya que encontré bicicleta en el aparcamiento de al lado de casa y me di una vuelta hasta el restaurante donde comí. Todo rápido y fácil; como diría el Sr. Burns, "excelente". Sin embargo, las dos siguientes ocasiones en que intenté coger una bici no pude ya que no quedaba ni una disponible. La cuarta ocasión fue más triste: mi acompañante sí pudo desanclar la bicicleta en el puesto de bicing de la calle Provença-Rambla (frente a la pastelería Mauri) pero, al ir a sacarla yo, el ordenador se quedó colgado (sí, pantallita azul) y allí que nos quedamos los dos, uno con bici y el otro sin. Eso fue el sábado por la noche. El lunes por la mañana el ordenador seguía igual.
En fin, es posible que el Ayuntamiento se haya visto desbordado por el éxito de esta iniciativa (financiada, por cierto, con los ingresos de la Zona Verd) pero si no quiere morir de éxito y que la gente empiece a abandonar este proyecto empleando el argumento tan extendido y simplista de que "claro, como es público, funciona mal" se pongan las pilas en garantizar la calidad del servicio. El problema es de gestión, no de titularidad.
Tema aparte es el que casi ninguno de los que usamos el servicio conozcamos la ordenanza acerca de la circulación de bicicletas en nuestra ciudad... ¿cuántos usuarios de Bicing van con casco?... ¿cuántos usarían Bicing si obligaran a llevarlo?... Pero bueno, Barcelona is different y ya sabemos para qué están las ordenanzas... bueno, más bien no...
10 comentarios:
Igual un dia en un acto social igual coincides con uno que igual es el responsable de desarrollo de ese proyecto, aunque igual está bastante subcontratado e igual su influencia no es igual a la que tan igualmente de modo eficiente gestiona las zonas de colores, las grúas, los parkings, etc ...
La ciudad está hecha para el coche, es verdad. A estas alturas hay multitud de trogloditas al volante moviendo vehículos de unos cuantos metros de largo, sacando humo, para ir a buscar el pan. Sobre las comparaciones "esto no es Amsterdam"..me las voy a ahorrar: típica argumentación sin fundamentos. Como si solo en Amsterdam se fuera en bici!
Sobre lo que dices del bicing.. pues si, a mi me tocó buscar otra estación donde dejar la bici pq el sistema se colgó.
Salut
Hola, Eduard, bienvenido al blog. Quizás no me he expresado bien, pero cuando empleaba la expresión "esto no es Amsterdam" me refería al relieve irregular de nuestra ciudad en comparación con las planas ciudades holandesas. Por haber, hay bicis haste en Seúl (y pillar una allí sí es kamikaze). Salute!
¿Ordenanzas? ¿Qué son las ordenanzas?
:P
Ordenanza.- s.f. Ordenación ordenadamente ordenada del ordenamiento público en orden a ordeñar a los ordenados contribuyentes con ordinarios ordenadores que controlan bicis de órdago.
Anónimo Juanan
Sóc asidu usuari del bicing.
La targeta la veig rebre en 40 dies. Però ja solventat el problema, tinc una suggerència: estaria bé posar-ne un al costat del bar Berlin.
Estás tú como para pillar una bici al salir del Bar Berlín...:-p
¡no estoy para conducir bici ni para la cena preparada por mamaíta!
Tas pasao Artane, golpe bajo: mi nombre es Íñigo Montoya, tu mataste a mi padre: prepárate a morir...
As you wish
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