miércoles, septiembre 26, 2007

lunes, septiembre 10, 2007

Last Summer (reloaded)

Buenas a todos. Siento no haber escrito en dos meses que, lejos de haber sido tranquilos y de descanso, han sido bastante ajetreados tanto en lo personal como en lo no tan personal.


Así, nuestra cultura ya no pinta tan calva y algunos cachorritos se han convertido en las bestias que son. Hemos presenciado la transformación definitiva del alcalde de Madrid en Spiderman (el hombre trepador), el hundimiento del mercado hipotecario de EEUU, y cómo se ha diluido el efecto del carnet por puntos y de la canción de una freakie que nos invitaba a abrocharnos el cinturón mientras ardía media España. Sabemos también que habrá alguien sin perdón en el escabroso caso acaecido en el sur de Portugal -o los progenitores, o el juez que los ha imputado- dependiendo del fallo final. Igualmente no tienen perdón (ni responsabilidad, of course -qué sería de este blog si la asumieran-) los gestores de los servicios de cercanías de Barcelona; hablar del Prat, ya redunda. El Ministro de Economía (uno de los mejores que ha tenido este país) ridiculiza las propuestas populistas de su homónima de Vivienda mientras en Barcelona nos enteramos de la existencia de xoriços en la Biblioteca Nacional. Por otro lado, la semana pasada salió a "captarme" un agente inmobiliario al pararme delante de su sucursal a ojear unos precios que tienden a moderarse... y me acaba de llamar ofreciéndome un piso: quién se lo iba a decir hace un año cuando no volvió a llamarme cuando le dije mi presupuesto... (si alguien encuentra sus pantalones, que por favor se ponga en contacto conmigo). Y bueno, se ha casado un amigo que nunca hubiera dicho que lo haría, apenas he engordado, he trabajado un poco por las mañanas... y hasta Paquirrín se ha echado novia. Muchas cosas increibles pero ciertas; desde luego... y yo sin escribir nada este verano...

PD: Siento el pupurrí demagógico del post... pero me ha ido bien para ordenar las ideas y retomar la costumbre de escribir al menos una vez por semana. En fin, curso nuevo: ¡a por él!