Llevo un par de días dándole vueltas a la cabeza acerca de qué haría si me encontrara en la piel de los padres de la niña inglesa que ha decidido no someterse a un transplante de corazón, aun sabiendo que se está condenando a una muerte segura. Difícilmente puedo entender la honda angustia que deben sentir sus padres y la propia niña.
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Ahora bien, acabo de leer en La Vanguardia Digital la siguiente encuesta:
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¿Puede una niña de 13 años decidir por sí misma que quiere morir?
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A las 15:09 1817 personas habían contestado y el 59% dice que sí y el 41%, que no.
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Si se tiene capacidad para disponer sobre una vida, aunque sea la propia, se debe presuponer capacidad para todo lo demás. Es por ello por lo que, a pesar de lo dictado por los tribunales ingleses, no puedo apoyar su sentencia. Me parece bien que el menor sea escuchado pero, al final, deben decidir sus padres.
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Dicho de otra manera: ante una pregunta como: ¿debería ser imputado/tratado como adulto un niño de 13 años que ha cometido un delito? ¿Respondería afirmativamente un 59%? ¿El argumento? Porque no tiene capacidad plena. Y si no se tiene capacidad plena para disponer de una vida ajena; ¿se tiene para disponer de la propia, que es lo que plantea la pregunta de la encuesta referida?
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Como veis, tengo un buen lío mental; ¿alguien me echa una mano?
3 comentarios:
Se suele ser mayor para lo que conviene, y se suele ser menor para lo que no.
A partir de ahí, echale el matiz, las leyes, los derechos y los deberes que quieras.
Yo estoy contigo: creo que deben decidir los padres.
http://www.negocios.com/17-11-2008+decision_hannah_jones_nos_afecta_todos,noticia_1img,10,10,38393
Anónimo Juanan
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