lunes, octubre 16, 2006

A tomar por cool

Para entrar en Oxford y Cambridge te preguntan si eres 'guay'
LONDRES (AFP) - Los miles de candidatos que realizan las pruebas de acceso a Oxford y Cambridge, las universidades de élite británicas, deben enfrentarse a preguntas tan variopintas como en qué punto esta muerta una persona, cómo se hace una permanente o si son 'guays'. Según un estudio realizado a unos 1.200 estudiantes por Oxbridge Applications, que prepara a los candidatos para el examen oral, el proceso de selección tiene fama de ser duro. "El proceso de las universidades de Oxford y Cambridge es conocido por ser excéntrico pero no debe disuadir a candidatos potenciales", señala James Uffindel, fundador de la academia.
El tipo de preguntas depende de la especialidad a la que optan los candidatos. Así, la pregunta sobre qué proporción de agua del mundo cabe en una vaca corresponde a la Facultad de Veterinaria de Cambridge y la de la permanente a la de Bioquímica Molecular y Celular de Oxford.
"Aquí, un trozo de cáscara. Hable sobre ella", era una de las cuestiones de la prueba de Ciencias Biológicas de Oxford, "¿Eres guay?", de la de Filosofía, Política y Economía de Oxford, mientras que "¿A partir de qué momento una persona está muerta?", se hizo en la de Medicina de Cambridge.
Para estudiar Ciencias Naturales en Cambridge, a un candidato se le pidió describir una patata y hacer una comparación con una cebolla. "¿Podría encender una vela en una nave espacial?", se le preguntó a un aspirante a estudiar Ciencias Físicas en Oxford "¿Por qué pocos estadounidenses creen en la Teoría de la Evolución?", fue una de las preguntas de Humanidades en Oxford.
La lista de questiones más variopintas están disponibles en la web www.oxbridgeapplications.com.
Resulta increible que el destino de una persona pueda depender de contestar lo que se supone que el entrevistador quiere oir... ante lo que se me ocurren varias consideraciones.
Por un lado, qué pena los que pagaran a "Oxbridge Applications" para preparar estas entrevistas cuando les bastaba con frecuentar el bar de debajo de su casa a las dos de la mañana.
Por otro, poco dice en favor de los psicólogos el hecho de que estén dispuestos a determinar si una persona es idónea o no para ocupar un cargo si ordena dos tarjetas de distintos colores en diverso orden o porque consideren que su discurso sobre una cáscara no es todo lo brillante (o no coincide) con lo que él mismo esperaba. Teniendo en cuenta que muchos psicólogos son psiquiatras frustrados, quizás aquéllos deberían ser más cautelosos (¿o quizás la palabra es humildes?) a la hora de juzgar quién es válido o no. Todos conocemos casos de gente muy apta que ha sido tumbada en un proceso de selección laboral por, por ejemplo, estar enferma el día en que realizó cierta prueba o circunstancias externas varias. La psicología tiene límites; y los psicólogos también.
El problema de la frustración ya expuesto puede verse a su vez agravado por la concurrencia de traumas: "son así las entrevistas porque a mí también me la hicieron así". Mmm... aparte de demostrar una escasa capacidad de innovación creativa (sólo superada por la de la historia de los monos y el plátano electrificado) impropia de las instituciones punteras a las que representan, uno llega a la conclusión de que quizás, quienes necesiten someterse a varias entrevistas sean ellos mismos.
Finalmente, si lo que pretenden es simplemente poner a prueba la capacidad de aguante y de improvisación de los candidatos, abusando de la clara situación de inferioridad de éstos, pueden irse a tomar por cool, aunque quizás no sea tan guay...
PD: Me meto con ciertos psicólogos, no con todos. En todas las profesiones -incluida la mía- hay una cuota de locos, una cuota de delincuentes, una cuota de incompetentes y una cuota de profesionales válidos; ahora bien, en cuanto a las proporciones...

No hay comentarios: